Una de las formas más comunes y efectivas de generar nuevas ideas es a través de la llamada lluvia de ideas, es ideal para trabajo en equipo, sin embargo, se puede hacer también en forma individual. Hay algunas reglas que deben seguirse en este proceso, para no bloquear la creatividad, sugiero que las repases cada vez que comiences una sesión ya sea sólo o en equipo, de esta manera será más centrada y divertida.

El primer paso es establecer el “desafío” y el tiempo para nuestra lluvia de ideas, luego comenzaremos a lanzar ideas sobre cómo abordarlo.

Es en esta etapa donde aplicaremos las 5 reglas:

1.- Aplaza el juicio.

En esta etapa no hay “malas ideas”, más adelante del proceso, ya podrás depurar lo menos interesante.

2.- Fomenta las ideas locas.

Las ideas extravagantes y fuera de lo común pueden disparar grandes ideas originales y viables.

3.- Construye sobre las ideas de otros.

Utiliza el “y”; esta palabra une, hace conjuntos, con esto estarás construyendo, en vez de usar el “pero”; que tiende a enjuiciar, a separar, e incluso a veces a destruir.

4.- Escuchar las ideas de los demás.

Es fundamental poner atención a todas las ideas para así hacer conexiones que den origen a nuevas ideas. Por lo que es recomendable llevar una conversación a la vez.

5.- Que sean muchas, muchísimas ideas.

Mientras más ideas pongas en tu lluvia de ideas, es más seguro que salgas con esa gran idea.

Al finalizar esta etapa, viene la parte en donde se definirán los criterios sobre los cuales se evaluarán las ideas, puede ser en función de rentabilidad, viabilidad, flexibilidad, etc.

Ahora sí, haz tu selección y manos a la obra.

Si quieres saber más detalles del proceso de la lluvia de ideas, escríbeme en los comentarios.

¡Siempre impulsa tus ideas!